Álvaro Delgado
MEXICO, DF, 2 de septiembre (apro).- Arrinconado en Los Pinos, bajo una carpa para bodas, con escenografía Televisa y cobijado por los serviles de siempre, Enrique Peña Nieto encabezó este lunes un desangelado ritual con motivo de su primer informe de gobierno y ocultó lo que es de todos sabido: El país es un desastre.
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