MONTERREY, N. L. (apro).- A este gato arrogante se le acaban las vidas.
Luego de pasar por mil peligros, con temple temerario, el felino se da cuenta que solo tiene una última oportunidad y tiene que aprovecharla. Si la desperdicia se puede ir al más allá sin regresar, a diferencia de lo que le ocurrió en las ocho vidas previas, que desperdició en tonterías.
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