MONTERREY N.L. (apro).- Al barrio bravo del Bronx arriba un grupo de vampiros que espera asentar ahí su imperio. Eligen ese sitio de Nueva York porque, como dicen despectivamente, a nadie le importa quién se pierde en sus calles. Por eso les resultará fácil pasar desapercibidos entre la comuna variopinta, afirman los pérfidos seres sobrenaturales.
Pero no cuentan con que, entre ellos y su propósito, se interpone una pandilla de adolescentes dominicanos, que ama a su raza y que luchará a muerte para defenderla.
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