Reportaje/ prisma Internacional/ LONDRES (apro).- El opositor Partido Laborista británico está envuelto en los últimos tres años en una fuerte polémica por supuesto antisemitismo, que perjudicó notablemente la imagen pública de su jefe político, Jeremy Corbyn, y que amenaza ahora las posibilidades de la agrupación para una eventual victoria electoral en las urnas.
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