MONTERREY, Nl. 4 de mayo (apro).- El realizador sueco Tarik Saleh echa una rápida ojeada en el sistema judicial de Egipto, para decirle al mundo que el país es un asco. La peor pesadilla del ciudadano que busca protección de las instituciones se materializa en este país, donde nada importa más, a los hombres de la ley, que obtener beneficio de las denuncias, juicios, aprehensiones, homicidios.
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