CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Hace 30 años el sistema político registró un hecho que transformó la vida del país: el 14 de octubre de 1987 el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) designó como su candidato a la Presidencia de la República a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; días después, a esa candidatura se sumarían otras fuerzas para integrar el Frente Democrático Nacional (FDN).
Antes de aquella fecha, el 4 de octubre, se dio el “destape”, la añeja fórmula ritual que constituía uno de los momentos de mayor relevancia en el régimen hegemónico: el momento en el que se hacía público “el dedazo”, es decir, la designación que el presidente de México en funciones realizaba de quien sería su sucesor. El destape favoreció a Carlos Salinas de Gortari.
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