CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El PRD “cavó su propia tumba” con las alianzas electorales establecidas con el PAN en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Veracruz, pues en las dos primeras perdió ante el PRI, y en las dos últimas “ganó” con candidatos que no emergieron de las filas perredistas.
El ánimo que mostró su presidente nacional Agustín Basave, ayer domingo, tras emitir su voto y durante la jornada electoral, al afirmar que “el PRD no está muerto”, e incluso aventajaba a Morena en la Ciudad de México, se desvaneció horas después cuando las cifras del PREP revelaron que los perredistas no ganaron alguna gubernatura por sí mismos y que los morenistas se convirtieron en la primera fuerza política de la capital del país.
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