CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los diferendos del presidente Andrés Manuel López Obrador con trasnacionales energéticas, continuó hoy con la afirmación de que mantendrá abierto el sector eléctrico a la inversión privada, pero sin permitir abusos.
Inclusive, en la defensa de su postura, aseguró que de haber ganado el PRI o el PAN en 2018, al finalizar este sexenio Pemex y la CFE habrían dejado de existir; en contrario, su plan de gobierno implica rescatar a las dos empresas energéticas del país.
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