Juan Villoro
CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Nadie ha captado a los inquilinos de la Presidencia con la indeleble pericia de Rogelio Naranjo. En un país donde los poderosos rara vez rinden cuentas, sus dibujos atrapan a las más elevadas potestades y las someten a la imborrable condena de ser vistas de ese modo.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí