“¿De quién es la culpa?”

Esteban Martínez

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Mis queridísimas hijas: veo con tristeza que no han faltado y más bien han sobrado las críticas a la reciente visita del papa Francisco a México y, con pesar, que sus discursos han sido más que nada una vieja retórica de generalidades que en poco o en nada han sido una novedad y, por lo tanto, en la misma medida, una luz para la solución de la hiriente problemática en la que, económica y moralmente, están sumidos los países del mundo, incluido México.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí