CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El entorno mediático del segundo debate entre dos de los candidatos estadunidenses dio la impresión de ser una segunda edición, empeorada, del primero: casi todos están en contra de Donald Trump y nadie se ubica a su favor. En consecuencia, todo beneficia a la candidata Clinton.
Aunque entre las personas que consideramos que Trump es un chovinista, un racista y un patán, entre otras muchas cosas más, podría verse bien que las reglas sean inequitativas para tratar de evitar que el multimillonario obtenga el triunfo, eso sería tanto como estar a favor de sistemas electorales amañados. ¿Por qué demócratas y republicanos se abstuvieron de llegar a acuerdos para bloquear a ese último Bush que se convirtió en un enemigo público de la Humanidad? Casi todos estaban entonces alegres apoyando ir a hacer la guerra a Irak, incluso Hillary Clinton, con excepción de Obama y unos cuantos.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí