CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El pasado 27 de abril, un grupo de diez colaboradores de la Estancia del Migrante “González y Martínez” A.C., ubicada en Tequisquiapan, Querétaro, salió corriendo cuando escuchó que se acercaba el tren.
Tomaron bolsas con comida y agua para darlas a los migrantes que suelen viajan sobre los vagones, pero se llevaron una sorpresa: en lugar de centroamericanos indocumentados, arriba de la máquina iban guardias privados de la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia, S.A. (SEICSA). Uno de ellos disparó contra uno de los activistas, pero la bala no lo alcanzó.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí