CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de que se publicara en septiembre del año pasado la denuncia de una trabajadora del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) por acoso sexual y laboral contra Manuel Alejandro Hernández Mexia, director de Supervisión y Verificación de Regulación Asimétrica del Organismo regulador, la colectiva de trabajadoras denunció que la víctima, si bien fue restituida, se le otorgó una plaza que no es de servicio profesional, por lo que en cualquier momento puede ser despedida sin que se le reconozca su antigüedad.
Este medio supo que a tres meses de la filtración de los hechos a los medios de comunicación y la creación de un Grupo de Trabajo por parte del IFT para prevenir casos de acoso y hostigamiento sexual contra las trabajadoras, no ha habido cambios.
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