MÉXICO, D.F., 29 de agosto (proceso).- Alejadas de la agenda de Enrique Peña Nieto durante los dos primeros años de gobierno, las violaciones a los derechos humanos cobraron relevancia a partir del segundo semestre de 2014.
La luna de miel del mandatario con los medios extranjeros durante sus dos primeros años de gestión se agotó cuando salieron a la luz las ejecuciones extrajudiciales en Tlatlaya, Estado de México, y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero.
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