CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las precarias viviendas localizadas en el campamento de inmigrantes de Calais, en el norte de Francia, comenzaron a ser desmanteladas por orden del gobierno galo.
Las más de 3 mil 500 personas que esperan cruzar ilegalmente al Reino Unido –en su mayoría refugiados de Afganistán, Sudán o Eritrea– serán transportadas a los 450 centros de acogida temporal en todo el país, donde serán estudiadas sus demandas de asilo.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí