CHALCO, Edomex. (Proceso).– Previendo ya una hambruna en las zonas más marginadas del país, debido al colapso económico provocado por el coronavirus, la Iglesia católica comienza a implementar el programa Redes Vecinales de Solidaridad (Reves), el cual consiste en que cada parroquia organice a su comunidad para proveer de alimento, medicinas y atención sicológica a la población más vulnerable.
Las Reves, anunciadas por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) el viernes 3, parten de la idea de que son las propias comunidades las que se encargarán de la “recolección de víveres” para ayudar a sus miembros “más necesitados”, ya que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no podrá por sí solo afrontar la crisis.
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