CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El 7 de noviembre de 2003, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) proclamó las fiestas indígenas del Día de Muertos de México como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, por considerarlas “una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor plenitud de los grupos indígenas” del país.
El propósito de la inscripción en esa lista del patrimonio intangible fue “premiar y reconocer la importancia del patrimonio oral e intangible y la necesidad de salvaguardar y revitalizar, evaluar y hacer un inventario mundial de este patrimonio y proveerlo de medidas legales y administrativas para su protección y promover la participación de los artistas tradicionales y creadores locales para la identificación y revitalización del patrimonio intangible”.
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