Diabetes: la derrota del sector salud

MÉXICO, D.F., (proceso).- La cajita de madera que guarda las cenizas de José Natividad Barrera Simón está en un altar, siempre con su veladora prendida y que da luz a esa esquina de la sala donde pasaba las horas con su esposa María Petra y sus dos hijos: Rodrigo, que ahora tiene 33 años, y Yésica, de 34.

El señor Barrera Simón murió a los 57 años. En sus últimos días requirió de respiración artificial, el corazón le trabajaba a medias y no le funcionaban los riñones, el hígado ni los ojos. Tenía diabetes pero ingresó por un edema pulmonar (acumulación anormal de líquido en los pulmones)  a la Clínica 32 del Instituto Mexicano del Seguro Social ubicada en Villa Coapa, y nunca se recuperó de la tos y asfixia que lo desesperaban.



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