CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Ante el fracaso de la guerra contra el narcotráfico emprendida por el gobierno federal, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ya empieza a proponer un “diálogo” con los cárteles de la droga a fin de evitar lo más posible los asesinatos, desapariciones, secuestros, extorsiones y otros atropellos derivados de esa confrontación.
Con el argumento de que “sin diálogo no puede haber paz”, la propuesta eclesiástica surge justamente en el estado de Guerrero, uno de los más violentos del país y donde la CEM aplica un proyecto piloto de pacificación y atención a víctimas inspirado en el modelo del episcopado colombiano.
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