CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Primero la bancada del PRI en San Lázaro lanzó un comunicado respaldando al líder del partido y diputado federal Alejandro Moreno Cárdenas, en el que aseguraron que su dirigente es víctima de una “persecución política” por parte de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, y Renato Sales, fiscal de la entidad.
La filtración de audios y su uso mediático y la utilización del aparato estatal lo consideraron una venganza política y cuestionaron a Sansores para que revele cómo obtuvo los audios y por qué no los presentó ante la autoridad. Todo esto mientras Alito se encuentra de gira internacional.
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