CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El 6 de mayo de 2006, 48 horas después de que un operativo policiaco se consumara en San Salvador Atenco, Felipe Calderón expresó su apoyo a los gobiernos del entonces presidente Vicente Fox, y del mexiquense, Enrique Peña Nieto. El saldo fue de dos jóvenes muertos, más de 200 detenidos, decenas de torturados, mujeres víctimas de agresión sexual, así como cinco extranjeros expulsados, sobre los que el entonces candidato presidencial del PAN dijo:
“Es sorprendente que haya extranjeros metidos en este asunto; es para ir a investigarse perfectamente, porque me parecería inaceptable una intervención de extranjeros en cosas de mexicanos.”
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