CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Poco más de 600 habitantes se han visto obligados a migrar ante el riesgo de perder la vida debido a la lucha a muerte que libran dos escisiones del Cártel de Sinaloa en su disputa por la plaza del llamado Triángulo Dorado que abarca partes de los estados de Chihuahua y Durango.
El pasado 2 de abril se intensificó la batalla entre ambos grupos por dicho territorio con enfrentamientos, acompañadas de amenazas e intimidación a los pobladores de Atascaderos y de las rancherías conocidas con los nombres de Las Trojas y Ojuelos que, por temor, decidieron abandonar sus casas y, en algunos casos, perder su único patrimonio: su ganado.
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