BUZÓN DE APÓCRIFOS / CIUDAD DE MÉXICO (apro).- ¡En qué mundo vivimos! La verdad es que estamos fregados los que en este momento respiramos en él, y todo debido a que con eso del relativismo de todo lo existente, uno ya no sabe a qué y a quién irle, lo que se refiere también a los considerados protagonistas de la historia, es decir, los hombres, y también las mujeres cada vez más, que tienen en sus manos el poder de tomar decisiones que a todos alcanza, para bien o para mal.

Así como los que se dedican a la política, grandes industriales de la iniciativa privada, financieros o estén dedicados al comercio de bienes de uso, los servicios o medios de comunicación, pues no pocas veces han sido y son sujetos de escándalos que prohibidos y perseguidos por la ley, muestran los chanchullos, los acuerdos o negocios turbios para obtener beneficios personales, los que ponen de manifiesto su naturaleza corrupta y corruptora y que, no en pocos casos, corrompen a la misma justicia al comprar a los ejecutores de la misma con dinero o bien presiones de su poder.