CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Marcelo Ebrard rechaza tajantemente ser el “supersecretario” del gabinete de Andrés Manuel López Obrador y aspirar a invadir las atribuciones de otras dependencias federales, al tiempo que reitera que no habrá concesiones en la negociación de esta semana con Estados Unidos, que insiste en hacer de México un “tercer país seguro”.
En entrevista con Proceso, Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), adelanta que confía en que el mencionado diálogo en Washington esté libre de amenazas de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, porque el gobierno mexicano ha conseguido reducir el flujo migratorio hacia Estados Unidos. “Si comparamos mayo con los últimos días de agosto, hay una reducción de aproximadamente 60%”, expone.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí