XALAPA, Ver. (apro).-Julio Cesar Santiago aguardaba en la sala de espera del Ado en Acayucan su camión que lo llevaría lejos del sur de Veracruz. En plena época decembrina y en vísperas de Navidad, la terminal de autobuses se encontraba saturada por el éxodo de locales y turistas. La rutina camionera se interrumpió cuando un comando irrumpió y sin mediar palabra privó de la vida a Santiago.

El hombre quedó tendido en el inmueble del ADO luego de haber recibido quince balazos. En redes sociales se publicaron fotografías de la víctima, cuando había sido exhibido en posesión de armas y enervantes.