CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La caseta número 95 de Garabitos, en la supercarretera Durango-Mazatlán, se encuentra tomada desde hace más de un mes por los propietarios de las tierras donde se construyó, debido a que hasta ahora no han recibido el pago por los derechos de vía ni por los daños causados.
El ejidatario Andrés Medrano Quiñonez, quien encabeza el movimiento, explica que de acuerdo con el avalúo que mandó a hacer el ejido, el costo por hectárea es de más de 230 mil pesos, sin embargo, el gobierno de Durango sólo quiere pagarles 16 mil pesos, es decir, 6% de su valor real.
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