Es como un cuento de Las mil y una noches, pero existió: Hubo un día en que grandes tesoros históricos y arqueológicos del antiguo Egipto, propiedad del archiduque de Habsburgo, estuvieron cerca de integrarse al patrimonio museístico de México. La historia la ha reconstruido y documentado el egiptólogo mexicano Gerardo Taber, a cargo desde hace diez años de la Sala de Egipto en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, en Moneda 13, a un costado de Palacio Nacional. La contó en un libro de la UNAM y la recuenta hoy en entrevista con Proceso.
Ciudad de México (Proceso).– Detenida por meses en el puerto de Veracruz, una colección de más de mil 500 piezas originarias de Egipto aguardaba a ser desembarcada para nutrir el Museo Público de Historia Natural, Arqueología e Historia, ubicado en la Antigua Casa de Moneda de la Ciudad de México.
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