CULTURA EN LA MIRA / TEATRO / PURO DRAMA / QUEBEC, Can. (apro).- Avaros hay en todas partes, y en todos los siglos. La vigencia de las obras de Molière no conoce límites.
El avaro fue escrita en 1668 por Jean-Baptiste Poquelin, nombre real del gran cómico francés. Trata sobre Harpagon, un viejo usurero, el cual apalabra a sus hijos Élise y Cléante en matrimonios que le convienen económicamente.
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