BRUSELAS, 17 de enero (apro).- Las integrantes del grupo feminista Pussy Riot, Maria Aliójina y Nadezhda Tolokónnikova “condenadas en agosto de 2012 a dos años de prisión por vandalismo motivado por odio religioso, luego de interpretar en una iglesia un “rezo punk” opositor al régimen”, fueron liberadas el pasado 23 de diciembre, gracias a una ley de amnistía anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin.
Sin embargo, el caso que generó una amplia ola de protestas internacionales contra Putin y las autoridades de Rusia aún no finaliza en el terreno jurídico, ya que la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) proseguirá con el estudio de la acusación que en junio de 2012 interpusieron las dos integrantes liberadas de Pussy Riot y Yekaterina Samutsévic, cuya pena por el mismo delito fue conmutada por libertad condicional en octubre de ese año.
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