Héctor Tajonar
MÉXICO,DF (proceso).- Producto del azar más que de los servicios de inteligencia, el logro gubernamental por la tercera captura de Joaquín Guzmán Loera se ha convertido en un amasijo mediático y político que podría desembocar en otro desaguisado de la presente administración. Hasta ahora hemos visto el piloto de lo que promete ser una tragicomedia –aún inconclusa– en la que la realidad y la ficción se funden y se confunden. La estructura narrativa cuenta con elementos melodramáticos que aseguran su éxito de audiencia. He aquí una sinopsis.
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