CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Aunque no existen pruebas rigurosas de que una de las afectaciones del covid-19 a largo plazo sea la pérdida de dientes, varias personas que se recuperaron de la enfermedad causada por el SARS-CoV2 han visto cómo, de la nada, se les caen piezas.
En una publicación del diario The New York Times (NYT), la periodista Wudan Yan citó el caso de Farah Khemili, una mujer de 43 años de Voorheesville, Nueva York, quien al degustar un dulce de menta notó que un diente inferior se movía contra su lengua y al día siguiente se le zafó sin sangrado ni dolor.
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