Uno de los actos de corrupción más ominosos del futbol mundial fue presenciado por casualidad por un par de reporteros mexicanos en 2010, cuando Rosa Covarrubias e Iván Pérez coincidieron en el hotel sede de la Copa del Mundo de Sudáfrica con jerarcas de la FIFA, de quienes oyeron cómo y por qué –antes de la votación– ya estaban decididas las sedes Rusia 2018 y Qatar 2022, que se inicia este domingo 20.
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