El eslabón que une la Caja Libertad con Los Zetas

MADRID (Proceso).- Para evadir a la justicia mexicana, el empresario Francisco Javier Rodríguez Borgio se instaló en España donde recurrió a los servicios del mexicano Fernando García Alonso, quien presumía de contactos en la policía de ese país, para que le informara si aquí estaba vigente una ficha roja de la Interpol para detenerlo y extraditarlo a México.

En sus comunicaciones telefónicas y por mensajería, Rodríguez Borgio alardeaba ante García Alonso del enorme poder que tenía su abogado mexicano –quien también buscaba información de la ficha roja–, al que se refería familiarmente como “Juanito” o como Juan Collado, que es muy “importante aquí y allá (México)”, porque también es el abogado “del Águila”, en alusión al entonces presidente Enrique Peña Nieto, por el águila de la bandera mexicana en la banda presidencial.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí