CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Tuvieron que pasar más 22 años -casi 23- y tres administraciones –dos panistas y una priista—para que el Estado mexicano ofreciera una disculpa pública por la matanza de Acteal, Chiapas, donde 45 indígenas tzotziles fueron asesinados por grupos paramilitares.
En el Palacio de Covián, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, fue el encargado de ofrecer la disculpa a los sobrevivientes y familiares de las víctimas ahí reunidos.
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