EL FIN DE UNA ILUSIÓN

MÉXICO, D.F., 6 de agosto (proceso).- El gobierno de los Estados Unidos evitó la suspensión de pagos de su deuda. Hubo un suspiro de alivio entre los grupos financieros, de inversionistas, de empresarios, de jubilados y, en general, de los millones de gentes que tienen sus ahorros invertidos en los bonos del Tesoro de los Estados Unidos; una inversión considerada, hasta hace poco, una de las más seguras.
Se trata, sin embargo, de una tranquilidad engañosa. Lo cierto es que el acuerdo alcanzado entre los líderes de los partidos políticos y la Casa Blanca para subir los niveles de la deuda y así evitar el impago está lejos de ofrecer seguridad a largo plazo. Su contenido y, sobre todo, el enfrentamiento político que lo precedió levanta enormes dudas sobre el crecimiento futuro de la economía estadunidense, sobre la dinámica que conduce las decisiones políticas en ese país y, en general, sobre la capacidad de sus instituciones políticas para gobernar y permitir que Estados Unidos desempeñe un papel responsable en la economía y la política internacional.


Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí