El secretario de la Defensa, general Luis Cresencio Sandoval, tiene bajo su mando directo el Centro Militar de Inteligencia. Al mismo tiempo, su hijo, Luis Rubén Sandoval Medina, dirige el Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI) que, desde el CNI, recibe “información sensible” generada en cinco centros regionales por agentes de la Sedena, la Semar, la GN y la FGR. De acuerdos con documentos oficiales hackeados por el colectivo Guacamaya, el CENFI a cargo de Sandoval Medina recibió reportes que señalaban la presunta complicidad del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con personajes del crimen organizado.
Ciudad de México (Proceso).– Además de controlar el hermético Centro Militar de Inteligencia (CMI) –que opera entre otros el spyware Pegasus–, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), administran de facto los recursos humanos y tecnológicos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), a pesar de su naturaleza civil; con ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador entregó todo aparato de inteligencia del Estado a los militares, y especialmente a su titular, el general Luis Cresencio Sandoval.
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