La exigencia del fiscal Gertz Manero para sincronizar los tiempos judiciales con los políticos descarriló a la Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa y provocó ya un serio retroceso en los trabajos para conocer la verdad y dar acceso a la justicia a las familias afectadas, sostienen los integrantes del GIEI. A la luz de la actuación de la FGR, advierten: “No tiene sentido seguir con la asistencia técnica si no hay un seguimiento de las recomendaciones” del Grupo de Expertos.
Ciudad de México (Proceso).- El cuidado que se tuvo en la creación de la Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa (UEILCA) para garantizar una investigación exhaustiva e independiente, bajo la conducción de un titular que contara con la confianza de los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos en 2014, se echó por la borda en un mes, ante presiones por “sincronizar los tiempos judiciales con los tiempos políticos”.
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