CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras afirmar que el acuerdo entre los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump no establece una meta cifrada en cuanto a la reducción del flujo de migración irregular, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón expresó que el gobierno federal apuesta al “éxito” de sus medidas para disminuir el “flujo irregular” de migrantes y refugiados centroamericanos hacia Estados Unidos.
El político reconoció que ambos gobiernos acordaron un plazo de 45 días para que México frene el paso a los centroamericanos; en el caso de que Trump considere de manera “discrecional” que los resultados no fueron suficientes, se iniciaría una nueva ronda de negociaciones y Washington insistiría en un acuerdo de Tercer País Seguro (TPS), que México evalúa.
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