CUERNAVACA, Mor. (apro).- El gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo solicitó al Congreso de Morelos la remoción de Uriel Carmona Gándara como fiscal general del estado, pues no ha aprobado los exámenes de control de confianza y ello representa una violación a los requisitos de permanencia en el cargo.
Además, en un documento de siete páginas, el gobernador marca dos problemas más para su permanencia. Primero, que ha sido vinculado a cuatro procesos penales: por retraso de la justicia, por favoritismo por encubrimiento, por feminicidio en su calidad de auxiliador y por tortura, lo que no le permitiría continuar en el cargo.
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