CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La administración del presidente Enrique Peña Nieto tiene pendiente la justificación de 170 mil 711 millones de pesos de presuntos “daños al erario” que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en los primeros cuatro años de su gobierno, ya sea por usar el dinero etiquetado para otro fin, pagar sobrecostos injustificados, no comprobar la erogación con recursos u otros motivos.
El uso discrecional del presupuesto público no es un fenómeno nuevo: la organización México Evalúa lo señala año tras año, y lo ilustró con gráficas y datos interactivos en un micrositio llamado La Caja Negra –en referencia al alto nivel de arbitrariedad y opacidad que impera en la operación del presupuesto– que dio a conocer este martes.
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