El empresario Filip Roger Zalewski tiene más de 90 días detenido por las autoridades migratorias mexicanas en un cuartito de la Terminal II del Aeropuerto Internacional de Cancún, donde sobrevive con hot dogs y bollos de jamón y queso que le da una aerolínea. Desde el 22 de abril no ve la luz del día porque cuando llegó a México, procedente de Panamá, los agentes de Migración le dijeron que tenía una “alerta migratoria”, pese a que no tiene antecedentes penales y tampoco una ficha de búsqueda y detención de la Interpol. Su esperanza es que un juez le otorgue la protección de la justicia para ser liberado.
Desde el 22 de abril último Filip Roger Zalewski no ha visto la luz del sol, no ha respirado aire fresco, no ha tenido una comida balanceada, no se ha podido asear ni ha conseguido tener un sueño reparador.
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