COLUMNA DE PATRIMONIO MÁS QUE PIEDRAS / CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La inscripción de la charrería –el “arte ecuestre y vaquero tradicional de México”– en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) dado a conocer el pasado 2 de diciembre, no estuvo exenta de la polémica.
Hay quienes consideran que no se trata de un arte, sino de un deporte; que pone en riesgo la integridad física de los animales y que constituye una actividad practicada por las élites.
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