BOGOTÁ (proceso).- Luego de que los votantes colombianos dijeron “no” a los acuerdos de paz con las FARC, el gobierno y los promotores de ese rechazo –que resultó desconcertante para el mundo– comenzaron una tortuosa negociación política para evitar que se reactive el conflicto armado con esa guerrilla y tratar de salvar una negociación que duró tres años y nueve meses.
Los primeros acercamientos entre las partes, que incluyeron un frío encuentro entre el presidente Juan Manuel Santos y su principal adversario político y líder de la campaña por el “no”, el exmandatario Álvaro Uribe, han sido cautelosos y de tanteo.
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