El nuncio retador

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- A cinco meses de su llegada a México, Franco Coppola, el nuncio apostólico de Francisco, ya logró aplacar las multitudinarias movilizaciones contra las bodas gay, encabezadas por los grupos conservadores y un sector de la jerarquía eclesiástica, para empezar a imponer en su lugar un discurso de “denuncia social” contra la desigualdad, la pobreza, la corrupción y la violencia en el país; esto, por tratarse de asuntos internos, podría acarrear “fricciones diplomáticas” entre México y el Vaticano.
Con experiencia diplomática en países en “desastre”, Coppola además intentará que el aletargado episcopado mexicano le dé prioridad a esta “agenda social” del Papa. Y también intervendrá en los alrededor de 10 nombramientos de obispos que están en puerta, sobre todo en el relevo del cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, quien debe presentar su renuncia a mediados de este año.


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