EL RETO DE LOS AYATOLAS

Témoris Grecko

MEXICO, DF, 8 de junio (proceso).- La revolución iraní nunca logró adquirir una homogeneidad política y de discurso, a pesar de las sangrientas purgas de principios de los años ochenta y del aplastante liderazgo del ayatola (Ruholá) Jomeiní. Tras su muerte, fue todavía más difícil: los distintos grupos quedaron en libertad de enfrentarse cuando se colocó al frente de la República Islámica un personaje maquiavélico y sin legitimidad religiosa: el ayatola Seiyed Alí Jamenei.


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