CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Eblín Ruan es sinónimo de valentía. Padeció asma desde muy pequeña, pero conforme fue madurando se entregó a su vocación artística, y hoy, con voz que evoca el cantar de los mirlos primaverales citadinos, dice sonriendo a Proceso:
“La música me curó, los instrumentos que toco han sido mi rescate, y en agradecimiento siempre los bautizo: mi arpa se llama Amelie; mi ukulele, Rigo, como mi papá Rigoberto Ruan, de Guadalajara, Jalisco. Y mi guitarrita jaranera es Julieta.”
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