XALAPA, Ver. (apro).- Cada 20 días, en ocasiones cada mes, Beatriz Torres Zuleta sale del pueblo mágico de Coatepec, en una zona conocida como “El Bosque de Niebla”, y toma camino al aeropuerto de Veracruz; ahí aborda un avión de la línea económica Viva Aerobus que la lleva a Guadalajara.
Ya en tierras jaliscienses solo tiene dos destinos muy definidos: la Fiscalía General del Estado (FGE)y el pueblo de Autlán de Navarro, Jalisco, lugar donde el 29 de diciembre del 2016 fue “levantado” uno de sus hijos, Manuel Amate Torres, por un comando armado que, sin explicación alguna, lo bajó de una camioneta mientras su novia, Silvana Ramírez, y sus familiares solo observaron impávidos.
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