CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dicho con frecuencia, hasta convertirse en lugar común, en Morena no sólo hay expriistas, sino una cultura política heredada que suele expresarse en coyunturas propicias a la polémica, sin que hasta ahora tenga mayor consecuencia, pues el partido tiene a su favor el bono electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con las elecciones que se celebrarán el próximo 2 de junio en siete entidades, entre las que destacan Baja California y Puebla (por elegir gobernador), la reedición de fórmulas de control quedó expuesta. Se trata de la simulación democrática interna –más o menos inherente a todas las fuerzas políticas– en el partido a cuya dirigencia se aferra Yeidckol Polevnsky.
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