CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Tras la salida del gobierno de Jeanine Áñez en Bolivia –quien había llegado a la presidencia después del golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales– y el regreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) al poder, el gobierno mexicano reenvió a su embajadora María Teresa Mercado Pérez a la representación diplomática de México en La Paz.
Durante el año en que el gobierno golpista dirigió Bolivia se produjeron profundos desencuentros con la administración mexicana de Andrés Manuel López Obrador, a raíz del asilo que otorgó a Morales y del refugio que otorgó a varios de sus cercanos en la Embajada de México en La Paz.
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