En 2018, más de 50% de solicitantes de asilo en México fueron mujeres, niñas y niños

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Más que reprimir, urge construir mecanismos de atención y canalización de personas que soliciten atención a la salud, apoyo legal, refugio y denuncias sobre violencia, además de acceso a la educación y revalidación de estudios, que sean fluidos y eficientes.

Lo anterior se desprendió del Conversatorio Interinstitucional Nacional: “Mujeres en las migraciones y la frontera sur: acciones para mejorar sus condiciones de ejercicio pleno de derechos”, convocado por Formación y Capacitación, AC (FOCA) y dirigido por la investigadora y activista Diana Damián.



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